Cirugía Plástica e Intrusismo

La Cirugía Plástica es una especialidad quirúrgica que difiere en muchos aspectos del resto de especialidades. Ello es debido a que la mayoría de especialidades se centran en una región anatómica concreta, como puede ser el corazón, el ojo o el aparato digestivo. Sin embargo, la cirugía plástica se compone de una serie de técnicas altamente especializadas y precisas que permiten la remodelación, reparación y transposición de los tejidos. Son técnicas que aplicamos en todos los territorios de la anatomía humana. Es por ello que se trata de una especialidad muy variada y con muchas vertientes pero que en todas ellas coincide en el máximo cuidado por el detalle y el manejo minucioso de los tejidos para obtener los mejores resultados.

Llegar a obtener el título de Médico Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora es un trabajo arduo y que se prolonga durante muchos años. En primer lugar, se deben superar los 6 años de Licenciatura en Medicina. Tras ello, se dedica un año más a la preparación exclusiva del examen MIR, que da acceso a la formación en las diferentes especialidades. Este paso es precisamente uno de los más complicados ya que se trata de una oposición con más de 10.000 aspirantes, licenciados en Medicina todos ellos, y para optar a una plaza formativa de Cirugía Plástica se debe quedar entre los 800 primeros. Una vez conseguida la ansiada plaza, comienza la formación específica en cirugía plástica en uno de los hospitales docentes del Sistema Nacional de Salud que se prolonga durante otros 5 años. A lo largo de estos 5 años se compagina el estudio de la especialidad con la labor asistencial en la que se van adquiriendo las destrezas propias de la especialidad. Finalmente, si se cumple con las aptitudes precisas, es otorgado el título de Especialista.

Dada esta tremenda dificultad para conseguir un título oficial de Especialista, somos la especialidad que más sufre la lacra del intrusismo. Multitud de médicos de otras especialidades realizan en España cada día procedimientos estéticos sin contar con la titulación apropiada. Desgraciadamente esto no es ilegal, ya que la legislación actual permite que por ejemplo un oftalmólogo realice una cirugía de prótesis de cadera o un médico de familia realice una cirugía de cataratas. Sin embargo en la práctica, estas situaciones no se producen. Pero sí es frecuente que encontremos cirujanos vasculares haciendo lipoesculturas, cirujanos generales colocando implantes de mama estéticos o médicos sin especialidad haciendo blefaroplastias, por poner algunos ejemplos.

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) y la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) son las dos sociedades científicas mayoritarias en España, que reúnen a la mayoría de los especialistas titulados. Son instituciones que velan por la calidad de nuestra especialidad y realizan un gran esfuerzo en la lucha contra el intrusismo profesional del que somos víctimas. Sin embargo, en este caso, las verdaderas víctimas son los pacientes que se someten a intervenciones de cirugía plástica realizadas por especialistas no cualificados para ellas. 

Antes de elegir a tu cirujano, asegúrate de que tiene la titulación necesaria para realizar tu intervención. En las páginas de la SECPRE y de la AECEP puedes consultar un listado con todos los cirujanos plásticos verificados. Así mismo, en las páginas de los respectivos Colegios de Médicos se puede consultar la especialidad certificada de cada unos de los médicos inscritos en él.

Os dejo el enlace a mi ficha de cirujano en la SECPRE (Enlace).

Cirugías Combinadas

Es muy frecuente que consultéis si es posible realizar dos procedimientos en una misma intervención. 

Es algo que puede tener ciertas ventajas, pero también ciertos inconvenientes. 

En el video os explico algo más acerca de este asunto.

Cicatrices en Verano

En la época estival, es una de las preguntas que más frecuentemente escuchamos en la consulta los cirujanos plásticos: ¿cómo tengo que cuidar mis cicatrices?

El proceso de cicatrización es un proceso largo que se prolonga durante más de un año, por lo tanto, es muy probable que con la llegada del verano, sea necesario tener ciertas precauciones con la cicatriz de tu cirugía.

La exposición solar es el gran enemigo de las cicatrices discretas. Los rayos UV son capaces de estimular la síntesis de melanina en nuestra piel. Esto nos otorga el característico tono bronceado del verano, pero si esto se produce a nivel de una cicatriz reciente, se puede producir una pigmentación de la misma que puede ser permanente o muy difícil de tratar. 

Por lo tanto, siempre que la cicatriz vaya a estar expuesta a la luz solar, debemos aplicar una crema con protección solar SPF 50+ y repetir su aplicación cada 2 horas o antes si vamos a bañarnos en mar o piscina. 

El hecho de que la cicatriz esté cubierta bajo el bañador o una prenda de ropa no implica que no debamos aplicar la crema protectora, puesto que no todos los tejidos protegen igual frente a la radiación solar. En general, cuanto más oscuro y más grueso es el tejido, menor radiación deja pasar. Si quieres estar segur@ de que las prendas que utilizas te protegen de la radiación solar, existen prendas certificadas con UPF en el que 100 es la máxima protección solar.

Pero no es el Sol el único factor que puede afectar a las cicatrices durante el verano. Los baños en el mar o en la piscina también pueden hacerlo. En este tipo de agua puede haber microorganismos que pueden causar infecciones si la cicatriz no está completamente cerrada. También el hecho de estar mojado durante mucho rato puede producir maceración en la cicatriz e incluso que se abra la herida. Por lo tanto, como norma general evitaremos el baño en mar o piscina al menos las dos primeras semanas tras una cirugía y siempre preguntando a nuestro cirujano si la herida ya está en condiciones de ser mojada en estos entornos. Además, tendremos la precaución durante el primer mes de evitar estar mojados durante mucho tiempo, cambiando la ropa de baño por otra seca en cuanto sea posible. 

El calor del verano también puede afectar a las cicatrices si son recientes, ya que si sudamos en exceso, la humedad del sudor puede macerar las heridas del mismo modo que el agua durante el primer mes postoperatorio. Por lo tanto, tenemos que intentar llevar ropa fresca, evitar las horas y los entornos de mayor calor, adecuar la climatización de nuestro hogar para sudar lo menos posible y cambiar la ropa si está muy mojada por el sudor. 

Si tenemos en cuenta estas consideraciones, podemos llevar a cabo nuestra cirugía en verano sin problema. 

 

Reducción de Pecho

Se trata de una de la cirugías que más realizo. 

Actualmente es casi tan demandada como el aumento de pecho.

En el video os explico un poco más acerca de ella.

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